La diabetes tipo 2 es una enfermedad prevalente que aumenta el riesgo de complicaciones vasculares, renales y neurológicas. La prevención y el tratamiento de la diabetes tipo 2 y sus complicaciones son fundamentales y es por eso que en los últimos años han surgido muchos avances en el tratamiento de esta enfermedad, entre ellos una mayor comprensión de la importancia del control glucémico intensivo temprano, la salud mental, los determinantes sociales de la salud, los patrones de alimentación saludable, el monitoreo continuo de la glucosa y los beneficios de algunos medicamentos para prevenir la enfermedad cardiorrenal.
La incidencia de la diabetes va en aumento debido al envejecimiento poblacional y la creciente prevalencia de la obesidad. La diabetes es una de las principales causas de pérdida de la visión, amputación y enfermedad renal terminal y es un factor de riesgo sustancial para la enfermedad ateroesclerótica, la principal causa de morbi-mortalidad en el mundo.
Detección y prevención
¿A quienes debemos hacerles pruebas de detección de diabetes tipo 2?
La diabetes tiene una fase asintomática prolongada durante la cual algunas personas desarrollan complicaciones tempranas, como retinopatía o microalbuminuria. Se ha demostrado que una intervención temprana puede retrasar el desarrollo de la diabetes tipo 2 y/o sus complicaciones, sobre todo en adultos con factorers de riesgo de enfermedad cardiovascular y para quienes la diabetes confiere un mayor riesgo de complicaciones. La Asociación Estadounidense de Diabetes (ADA) recomienda que todos los adultos se sometan a pruebas de detección a partir de los 35 años (o antes si tiene factores de riesgo, como un índice de masa corporal (IMC) elevado). Otras medidas de prevención incluyen pruebas de detección a los adultos con sobrepeso y obesidad cada 3 años y derivaciones oportunas por parte de los médicos para intervenciones eficaces a los pacientes con diagnóstico de prediabetes (intolerancia a los carbohidratos o glucosa alterada en ayuno).